el hotel Il Villino en Roma superó mis expectativas durante mi reciente estancia. Está ubicado en un barrio tranquilo, cerca de la estación de tren y bien conectado al centro con autobuses. El personal siempre fue amable y el ambiente era acogedor, lo que me hacía sentir como en casa. Sin duda, una opción muy confortable para explorar la ciudad.

falta de ascensor

Muy cerca de la estación de cercanías de Trastevere que conecta directamente con el aeropuerto de Fiumicino. Buena comunicación al centro.

Unos 30 minutos paseando a la zona de restaurantes y bares del Trastévere.

Un personal muy servicial y muy amable, una habitación enorme con una terraza privada. Un servicio excepcional. Hay un parking gratis disponible en la propiedad.

El hotel estaba ubicado cerca del centro, lo que nos permitió acceder fácilmente a todos los lugares importantes de la ciudad. Visitamos la Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, la Piazza del Popolo y Villa Borghese, la Escalinata de la Plaza de España, la Fontana di Trevi, la Basílica de San Juan de Letrán y por supuesto. Además, nos encantó explorar el animado barrio de Trastevere con sus calles empedradas y su fantástica iglesia. ¡La diversión nunca se detuvo!

La única cosa que nos hubiera gustado tener es una mejor vida nocturna para los jóvenes fiesteros como nosotros. El barrio de Trastevere es hermoso y lleno de encanto, pero no encontramos muchos lugares para salir de fiesta por la noche.

El trato del personal ha sido muy bueno y familiar. Buen buffet de desayuno.

No existe apracamiento dentro del Hotel. Algunas habitaciones estaban reformadas y otras no.

El desayuno italiano tradicional era delicioso, especialmente los croissants recién horneados y el café espresso. La ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca de una parada de tranvía que nos llevaba directamente al casco histórico y al Coliseo. Además, el personal era muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos con recomendaciones y consejos sobre cómo moverse por la ciudad.

Eran bastante pequeños y no había suficiente espacio para guardar nuestras pertenencias. Además, la limpieza de las instalaciones dejaba mucho que desear.

La habitación era muy limpia, ofrecía cosas útiles, como una nevera y cristalería. La cama era comodísima, y había un bidé. En el hotel se respiraba un ambiente tranquilo.

El señor del desayuno, muy agradable. Atención y amabilidad excepcionales.Habitación confortable y baño espacioso.Personal servicial y amable.Bien ubicado cerca de paradas de transporte.

Todo es genial.

La ubicación es tranquila para mi, todo impecable. La habitación es lo suficientemente espaciosa y excelente, tiene un baño enorme y un minibar, un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar. El personal era muy servicial y cuidadoso y me ayudó con el parking gratis. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos de la estación de tranvía. Puedes encontrar L'edera al lado del hotel, donde puedes comer❤

Habitación adecuada y espaciosa.

No había nada que no me gustara.

el viaje al aeropuerto dura unos 27 minutos. un personal absolutamente amable durante nuestra estancia. una vista espectacular al jardín y una habitación enorme y genial.

El alojamiento se encuentra ubicado en una zona residencial con buena conexión a la estación central, a pie de las atracciones turísticas y muy cerca de la estación de tren de Trastevere. La habitación y el baño estaban limpios y la atención del personal fue buena y servicial. Además, se ofrecía un delicioso desayuno recién hecho.

Habitaciones cómodas y limpias, personal servicial y amable. Buena ubicación cerca de transporte público y estación central. Buena relación calidad-precio.

Mi estancia en el Hotel Il Villino fue muy agradable. La habitación era confortable y estaba limpia, y el baño era espacioso y bien iluminado. El personal fue amable y atento, especialmente la mujer que me recibió en la noche y el joven que preparó mi desayuno temprano en la mañana. La ubicación del hotel era buena, a pesar de estar un poco alejado del centro turístico de Roma. Cerca había transporte público, como el tren, lo cual era muy conveniente. En general, recomendaría este hotel.

la habitación era confortable y espaciosa, el personal fue amable y servicial, excelente ubicación cerca de transporte público.

falta de ascensor